¿Es mi hijo o hija
un piojoso o piojosa?. En principio debe
usted pensar que es muy posible. Los
piojos, esos inamistosos
inquilinos de los más pequeños pero que
no desprecian tampoco a los adultos
tienen un especial sentido de la
oportunidad cuando los colegios abren sus
puertas. Hoy piojoso ya no es sinónimo
de miserable. Todos los padres y madres
nos preocupamos porque nuestros hijos e
hijas vayan aseados y cuidamos el lavado
de la ropa. Pero esto no es obstáculo
para que los parásitos se instalen en
cabezas y ropas al menor descuido. Es
difícil evitar que esto suceda. Lo que
es posible es detectarlos y eliminarlos
sin miramientos. En las escuelas y
guarderías los niños juegan juntos, se
tocan, aproximan sus cabecitas y los
piojos saltan sin problemas de espacio.
No se avergüence usted. Es normal.
Dispóngase sin más a examinar
cuidadosamente a sus hijos y si es
necesario, actuar.
La Dirección General
de Salud Pública de Castilla La Mancha
ha publicado unas recomendaciones al
respecto que reproducimos por el interés
que tienen para padres y madres:
Lo primero que hay
que hacer en caso de que su hijos se
queje de picores es comprobar si hay
liendres (huevos del parásito). Se
diferencian de la caspa en que son
brillantes y están firmemente adheridas
al cabello sin que se desprendan
fácilmente. Pueden también verse los
piojos vivos. Si son abundantes es más
fácil detectarlos pero en caso
contrario, habrá más dificultad que con
las liendres. El cabello debe revisarse
un par de veces a la semana, como
mínimo. Mire bien tras las orejas y en
la nuca.
Es importante no
compartir peines, cepillos, cintas del
pelo, sujetacabellos y otros adornos y
gorros, pues por ahí es por donde se
contagiarán más fácilmente. Los piojos
ni vuelan ni saltan. Pasan por contacto.
Mientras haya individuos vivos o
liendres, existirá el peligro de
contagio.
Peine usted el
cabello cuidadosamente con peine de púas
muy juntas dos oveces al día para
prevenir y lave la cabeza con agua dos o
tres veces por semana. Esto es para
prevenir, claro. Si su hijo ohija no
está infectado, NO ES ACONSEJABLE EL USO
DE PRODUCTOS INSECTICIDAS. Si su hijo
está contagiado, no sienta apuro por
decirlo a los padres de los niños que
están cerca de él o ella para que lo
comprueben. No es culpa suya ni de nadie.
Por último cómo
indica la Dirección General de Salud que
hay que combatir las infecciones de
parásitos.
-
Aplicar un
antiparasitario que contenga
permethrin al 1 por ciento (mejor
en crema o gel), durante 30
minutos con los cabellos secos
antes del lavado con un champú
normal y repetir la operación
dos días seguidos por la noche.
-
Después del
lavado, eliminar las liendres
(con peine y a mano).
-
Lavar toda la
ropa del afectado, la de su cama,
muñecos de peluche, toallas....
en la lavadora, con detergente y
el agua muy caliente.
-
Lavar con el
mismo antiparasitario los peines
y cepillos dejándolos en remojo
durante una hora (tienen que ser
propios y no compartirlos).
-
Realizar una
nueva aplicación del tratamiento
de dos noches a los siete o diez
días de transcurrida la primera
administración.
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