Estos días todos nos
afanamos en adquirir juguetes para el
día más esperado por los niños. En los
comercios existen multitud de opciones y
variedades. Sin embargo no es aconsejable
elegir sin más. Debemos detenernos un
momento a pensar qué características
deberán cumplir los juguetes que
finalmente hayamos de adquirir.
El
juguete ideal es el que se ajusta a la
edad, sexo y carácter del niño que lo
va a recibir. No hay que dejarse
convencer por las preferencias
infantiles, sobre todo en niños de corta
edad, pues suelan tener su origen en la
insistente publicidad. En Navidad suele
ser difícil elegir un juguete adecuado
para los niños, debido a la gran
variedad que ofrece el mercado y al acoso
de la publicidad. Es pertinente, pues,
ofrecer algunos consejos a los padres
para evitar ser engañados.
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Los juguetes
educativos y manipulativos son
los más idóneos para
desarrollar la inteligencia. Hay
que evitar los productos
mecánicos que convierten al
niño en mero espectador: todo
juguete debe cumplir una
función.
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Los
rompecabezas, muñecos a los que
vestir, desmontables son
apropiados para enriquecer la
inteligencia, la inventiva y la
capacidad locomotriz del niño.
El producto será apropiado
cuando exija la colaboración del
niño.
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El juguete
ideal es divertido e interesante
para el niño, es ingenioso y
estimula la fantasía, la
imaginación, la creatividad.
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Elegiremos
juguetes que tengan varias
posibilidades de utilización y
un aspecto atractivo.
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Es importante
que un juguete no se estropee
fácilmente y que contenga
instrucciones de uso.
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El precio del
producto debe estar de acuerdo
con los valores que aporta al
niño.
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La Comisión
Europea de Seguridad Infantil
indica que el 69% de los
accidentes que sufren 20 millones
de niños son producidos por los
juguetes. Es necesario evitar
juguetes peligrosos como dardos,
escopetillas de plomillos, juegos
químicos o pistolas.
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Se debe
evitar en un juguete la
utilización de pinturas
fabricadas con plomo y otros
materiales nocivos o los que
estén hechos o contengan nitrato
de celulosa.
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Evitaremos
también los fabricados con
productos inflamables fácilmente
y los que contengan aristas
cortantes y puntos agudos, y los
motores eléctricos con una
tensión superior a 36 voltios.
Estamos seguros que
usted sí sabrá elegir un juguete
adecuado y educativo para su hijo. Y
recuerde que no se debe sobrecargar de
juguetes a los niños. Pierden el
interés, se saturan. Si compra juguetes
varios miembros de la familia, pónganse
de acuerdo. Felices Reyes.
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