La
lectura de las actas municipales acaban con la
sesión del pleno municipal del 31 de mayo de
1936 en el que se acuerda el pago a un industrial
de Minglanilla por sus trabajos para los nuevos
colegios. El curso escolar 1935/36 estaba a punto
de llegar a su fin. Vientos de ira y de muerte
asomaban por lontananza. El comienzo de una cruel
y larga guerra fratricida entre españoles
precedería a la próxima vendimia...
Creo
que no es aventurado afirmar que si no se
hubieran construido nuestras escuelas antes de
tan terrible suceso, las primeras décadas de la
postguerra, marcadas por el hambre, la miseria y
la intolerancia, se habrían significado también
por el lastre de la incultura. De no haber
contado con vecinos tenaces y esforzados como los
que formaron los consistorios republicanos, es
indudable que habría padecido además de las
secuelas bélicas el grave trauma del
analfabetismo. Si no ha sido así, es debido no
sólo a la ilusión y profesionalidad con que ha
trabajado el colectivo de los maestros, sino también al coraje
y a la constancia de los
políticos y vecinos de la localidad durante el
quinquenio republicano.
Fruto de estas horas de
lectura son las páginas que siguen ; simples
desde el punto de vista histórico pero
entrañables para quien las escribe . en ellas
intentaré explicar quienes fueron los promotores
de las escuelas, así como cuándo, porqué y
cómo se llevaron a cabo las gestiones y
posterior ejecución de las obras.
Para cerrar esta
presentación quiero dejar constancia de que
tanto el Alcalde como el Secretario y
funcionarios de Ayuntamiento me han facilitado
totalmente el acceso a los archivos municipales.
La fuente principal de la
información han sido los libros de actas
municipales del periodo republicano. Para situar
los datos en un contexto más amplio que el
estrictamente local he utilizado también
bibliografía básica sobre la Segunda República
Española. Si insisto al contextualizar el
colegio en la República es por una cuestión
elemental: las escuelas se solicitaron,
tramitaron , construyeron e inauguraron en el
periodo comprendido entre los años 1931 y 1936.
Actualmente en la mayoría de
los municipios hay plazas escolares suficientes
en la localidad o en pueblos cercanos y las
construcciones se han multiplicado a lo largo y
ancho de nuestra geografía. Habrá pues quien
piense que la puesta en funcionamiento de las
escuelas de Minglanilla en el año 1936 fue un
asunto fácil, una tarea de coser y cantar.
Nada más lejos de la
realidad.
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Minglanilla
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