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El tesón de un pueblo. Las escuelas del paseo

Historiadores tan cualificados como Pierre Villar, Manuel Tuñón de Lara y J. Tussell sostienen que la situación de la enseñanza pública en España era en 1930 muy deficitaria. Hacía falta emprender un gran proyecto constructivo para poner en funcionamiento unas 27.000 nuevas escuelas . Lo malo es que los créditos aprobados para 1932 y 1933 sólo permitían la construcción de 6570 (Ley de 16/9/1931). A esta estrechez presupuestaria hay que añadir el gasto que le suponía al Estado la creación de 7.000 nuevas plazas de maestros y el aumento de sueldo de los mismos. Y no quedaba ahí la cosa; la República también realizó una considerable inversión en el recién creado Patronato de Misiones Pedagógicas (decreto de 29 de mayo de 1931). Este fue el órgano máximo de difusión cultural, cuyo consejo presidiso por D. Manuel Bartolomé Cossío fue el promotor de la puesta en funcionamiento de 5.000 bibliotecas públicas, posibilitando que en España creciera en más de un millón el número de lectores.

A toda esta ingente obra educativa y cultural hay que añadir la reorganización del Magisterio y la creación de la Inspección Profesional de Primera Enseñanza ( septiembre y octubre de 1931). Esta larga serie de decretos firmados por el entonces Ministro de Instrucción Pública D. Marcelino Domingo fue muy bien acogida por la opinión pública española en su conjunto y, como luego veremos, por el consistorio de Minglanilla en particular.

Así pues se puede afirmar que uno de los elementos decisivos en la construcción de nuestras escuelas del paseo radica en la extraordinaria preocupación del gobierno central republicano por la educación.

Otros factores clave fueron la generosa donación de D. Enrique Gozálvez y el tesón e inteligencia que demostraron los alcaldes y concejales que constiyuyeron los sucesivos consistorios minglanilleros. Cuando les atribuyo inteligencia y tesón a aquellos mayores nuestros que gobernaron el pueblo durante la República no estoy hablando de memoria ni de sentimentalmente. La fría objetividad de las actas municipales que luego comentaré, nos presentan el empuje de unos hombres que lucharon contra viento y marea en pro de unas escuelas dignas, sin hipotecar en ningún momento la escuálida hacienda local.

Solicitaron y reiteraron las instancias insistentemente ante la mayoría de los 17 gobiernos republicanos que se fueron sucediendo en España a lo largo de estos años. Baste con citar que son más de veinte las actas que nos ofrecen datos sobre el tema y que indican la importancia de éste en las sesiones plenarias.

Otra muestra de inteligencia práctica de orden político se observa en la forma en que llevaron unitariamente el proyecto como una prioridad básica para el municipio, fuera cual fuera el color de quienes estuvieran al frente del ayuntamiento. Que este unitarismo no fue fácil se puede comprobar claramente en las actas que reproducen las sesiones del 3 de septiembre de 1933 y el 4 de noviembre de 1834. En la primera se puede leer cómo el gobierno municipal republicano- socialista decidió cambiar el nombre de la calle de D. Amadeo I por el de Marcelino Domingo, ministro de agricultura y ex ministro de Instrucción Pública. Si continuamos la lectura de la citada acta se lee que D. Leandro Higon hizo constar que hubiera sido mejor dedicar la lápida en la que se materializaba el cambio de nombre a D. Rodolfo Llopis (dirigente del PSOE y miembro del consejo del Patrimonio de Misiones Pedagógicas) o a Sánchez Covisa , ya que según el de estos señores son los que habían colaborado en la tramitación y aprobación del expediente de las nuevas escuelas.

El día 4 de noviembre de 1934 el nuevo consistorio promonárquico que sustituyó al ayuntamiento de izquierdas decidió quitar la placa de D. Marcelino Domingo, colocando nuevamente la primitiva de Amadeo I.

Se constata pues leyendo estas actas la pluralidad política existente ya entonces en el pueblo. Y sin embargo el proyecto de las escuelas no se frenó en ningún momento. Estuvieran quienes estuvieran al frente el tema escolar fue siempre prioritario en su programa político.

11/5/31. Un mes tan sólo después de haberse proclamado la República. El nuevo equipo del ayuntamiento aprueba un viaje del Alcalde D. César García Arriaga a Madrid para consultarle al Sr. Director General de Enseñanza Primaria los trámites a seguir para la construcción de las escuelas nuevas que necesitaba la población e informarle del emplazamiento proyectado, así como de las 24.737 pesetas con 14 céntimos que el ayuntamiento había recibido como donación al efecto por parte de D. Enrique Gonzálvez.

17/5/31. Se acuerda constituir una comisión que acompañaría al alcalde a la capital del Estado para intentar resolver totalmente el asunto de las escuelas y así poder empezar los trabajos de forma inmediata, proponer como posible ubicación un solar situado a la derecha del camino de La Pesquera, propiedad del vecino Valentín Malabia y que la construcción de nueva planta fuera con arreglo a las disponibilidades del ayuntamiento y a la subvención estatal que pudiera recibirse. En este pleno municipal se advierte cierta ingenuidad en lo referente a la agilidad de la mecánica administrativa, pensando que era "llegar y besar el santo" y por otro el propósito decidido de dar cuantos pasos fueran necesarios para conseguir el objetivo propuesto.

24/5/31. Se informa de la gestión realizada en Madrid y de la instancia cumplimentada en nombre del consistorio por la comisión solicitando la subvención del Estado que alcanza, según estaba legislado, el 75 % de dichas obras. Se aprueba el pago de gastos de locomoción que asciende a 117 pesetas con 20 céntimos. También en este pleno se aprueba hacer escrito de adhesión del Ayuntamiento de Minglanilla para que se adjuntara a la solicitud del Ayuntamiento de Requena en demanda de reconocimiento oficial (titulación nacional) del instituto local. Aquí se observa un grado de eficacia y solidaridad territorial.

7/6/31. El Ayuntamiento delega en el auxiliar de Secretaría municipal, D. Salvador Bayarri para solicitar del Juez instructor de Motilla la vista del sumario instruido sobre la donación de D. Enrique Gozálvez, así como el requerimiento para aquellos individuaos que aún mantenían en su poder como simples depositarios determinadas cantidades, devolvieran al Ayuntamiento las mismas, ya que las retenían en contra de la voluntad del donante.

19/7/31. El sr. Bayarri presenta una relación detallada de los vecinos que aún no habían devuelto a las arcas municipales los rondos que tenían en concepto de depositaría de parte del capital donado al pueblo por D. Enrique. En el acta no aparecen los nombres, pero sí el acuerdo municipal de requerirlos judicialmente si no realizaban la devolución "por las buenas"

16/8/31. Se nombra una nueva comisión para ir a Madrid a activar el expediente escolar; sobre todo en lo que se refería a la ayuda estatal solicitada el día 23 de mayo al Ministro de Instrucción Pública, D. Marcelino Domingo. Además de la aprobación de las obras se solicita la subvención para los edificios escolares y para las casas de los maestros.

25/10/31. Cesa como alcalde a petición propia D. César García Arriaga y se nombra alcalde-presidente del consistorio a D. Eduardo Martínez Gandía. En este pleno se acuerda volver a solicitar de la Dirección General de Primera Enseñanza la construcción, a cargo del Estado, de un edificio para ocho escuelas graduadas en el solar destinado a tal efecto propiedad de Valentín Malabia, contribuyendo el municipio con las cantidades depositadas en el Banco de Vizcaya para tal fin.. Se acuerda también conceder a las escuelas viejas que estaban en funcionamiento las diez mesas bipersonales solicitadas por los maestros en la sesión del Consejo Local de Primera Enseñanza celebrado la semana anterior, así como eliminar las gradas de la clase de párvulos para dar mayor amplitud al local.

13/12/31 Se concreta el acuerdo del día 25/10 decidiéndose instar al Estado la construcción de dos edificios de tres secciones cada uno para poder escolarizar a toda la pobleción comprendida en lo que hoy se conoce como educación infantil y primaria.; enviar una solicitud al Presidente del Consejo Provincial de Primera Enseñanza para que admitiera la reducción de la aportación municipal que la ley imponía. Para ello el consistorio se acogía a una disposición del decreto de 7 de agosto, argumentando que la única riqueza del municipio era el viñedo (limitación tributaria) y Minglanilla estaba declarada oficialmente como "término filoxerado"; se acordó que el Ayuntamiento cooperaría a la construcción con veinte mil pesetas en metálico y los dos solares adquiridos para tal fin; que se haría entrega de los mencionados solares una vez fueran de propiedad municipal, a D. E. David Martínez Salas, maestro de la escuela nacional de niños 2, como representante en el pueblo del Ministerio de Instrucción Pública, para que certificara la entrega a la Administración Educativa.

22/1/32

Se aprueba la adquisición de los solares de la calle de Las Haras en el precio y forma de pago previstos.

27/2/32. Se decide inscribir las fincas destinadas a centros escolares en el Registro de la Propiedad a nombre del Ayuntamiento.

27/11/32. Tras nueve meses en que no se vuelve a tratar oficialmente el tema, con la presidencia de alcalde accidental D. Sebastián Garrido Preciado se acuerda ingresar las 20.000 pesetas en concepto de cooperación municipal en la Caja General de Depósitos de Cuenca a disposición de la Dirección General de Primera Enseñanza, ya que según el artículo 12 del R.D. de 12 de Julio de 1928 era una condición indispensable para poder comenzar la ejecución material de las obras; se acuerda que al ingresar esta aportación en Cuenca, los comisionados hicieran constar en el documento de ingreso la siguiente inscripción: "Ingreso de 20.000 pesetas por cuenta del Ayuntamiento de Minglanilla a la disposición del Director General de Primera Enseñanza para la construcción de las nuevas escuelas de dicha villa y al solo efecto del expediente que en la actualidad se está tramitando en el Ministerio de Instrucción Pública sobre dicha construcción. Se acuerda no obstante retirar el depósito mencionado e ingresarlo nuevamente en el Banco de Vizcaya a nombre del Ayuntamiento si el expediente de la construcción escolar no fuera aprobado.

En estos acuerdos tomados un año y medio después de las gestiones indicaban ya un alto grado de realismo por un lado, (se consideraba de que el proyecto quedara en "agua de borrajas") y por otro expresaban la decisión y constancia del equipo de gobierno para resolver el asunto lo antes posible. No se imaginaban que aún habrían de transcurrir tres largos años antes de ver coronados con el éxito sus esfuerzos.

3/9/33.Siendo alcalde D. Manuel Rivera Cuesta se adopta el acuerdo de hacer gestiones para proceder a la colocación de la primera piedra, invitando para ello a algunas personalidades. Se propone para el acto la fecha de 17 de septiembre de 1933.

22/10/33. Se decide satisfacer a D. Valentín Malabia las 600 pesetas que le adeudaban como pago por el solar vendido a la corporación y escriturar el terreno en Motilla. El aprecio de los terrenos lo habían hecho público en la sesión de 4/10/31 los peritos de la Villa Cástulo Espada y Venancio Leal.

11/3/34, Giro de las gestiones a propuesta de parte del vecindario. Se aprueba atender las peticiones de un número indeterminado de vecinos que querían que la escuela de niñas proyectada en la Senda Ancha se edificara junto a la de niños en el Camino de La Pesquera. Entre las razones que aducían hay que remarcar los malos olores provenientes del cementerio y la falta de agua(comprobado por algunos concejales) en la zona considerada inicialmente para escolarizar a la población femenina de la localidad. De la aprobación de esta instancia vecinal surge el acuerdo de gestionar la compra de otro solar contiguo al de la futura escuela de niños y ponerlo inmediatamente a disposición de la Dirección General de Primera Enseñanza, solicitando el permiso para el cambio de ubicación de la escuela de niñas.. En el Acta puede apreciarse la participación directa del pueblo y la reacción a tiempo del consistorio. Se trataba de asegurar la salud e higiene de cuantos hijos del pueblo iríamos posteriormente al colegio que entonces se proyectaba.

8/4/34. Se hizo pública la comunicación de la D.G.E.P. en la que se exponía que el Ministerio de Instrucción Pública aceptaba el cambio de solar para construir la escuela graduada de niñas. Asímismo se hace entrega pública del mencionado solar a D. E. David Martínez Salas convocado previamente al pleno municipal, para que lo pusiera en disposición de la citada Dirección General.

9/6/35. Siete meses después de un pleno extraordinario en el que se acordó conceder un acuartelamiento a la Guardia Civil en los locales de la calle Administración, dedicados a escuelas nacionales y con el curso escolar a punto de acabar se acuerda solicitar al inspector de primera enseñanza que en los locales del casco de la población destinados a instrucción primaria se creen dos escuelas unitarias de niños y niñas, ya que en cuanto se inauguraran los colegios de reciente construcción éstos ya no serían necesarios para los niños y niñas mayores. Se acuerda también que el ayuntamiento correría, si fuera necesario, con los gastos consiguientes además de asegurarles a los maestros casa- habitación. El Alcalde justifica este esfuerzo presupuestario municipal diciendo textualmente que "con esta iniciativa vendría ganando sobremanera la enseñanza de la juventud, que han de ser las familias del mañana" Según parece estas escuelas unitarias a las que se refiere el acta serán las futuras aulas de parvulario. ¿Quedó en el olvido el proyecto de dedicarlas al alojamiento de familias de la Guardia Civil?

20/10/35. Se da lectura a la respuesta epistolar del inspector provincial sobre la creación de las unitarias. En su carta se interesaba por el asunto así como por la próxima apertura de los grupos escolares y por la correspondiente adquisición de material. Se acuerda escribirle solicitándole que realizara las gestiones necesarias para la inauguración de las escuelas nuevas del Paseo.

22/3/36. Nuevo consistorio presidido nuevamente por D. Manuel Rivera Cuesta. En la sesión se da cuenta del acto de la inauguración con estas escuetas palabras: "Se acuerda pagar el importe de los gastos efectuados para material y para el obsequio con que se invitó a las personalidades que asistieron al acto de la inauguración de las nuevas escuelas, cuyo importe asciende a la suma de 459 pesetas con 25 céntimos.

31/5/36. Se acuerda pagarle al industrial Juan M. Peñarrubia las 363 pesetas con 80 céntimos a que ascendía el importe del material por él confeccionado para los nuevos colegios.

Quiero acabar estas páginas sobre la gestación y el nacimiento de las escuelas del Paseo mostrando un reconocimiento sincero y agradecido a mis mayores.

Daniel Martínez Huerta,

Premiá de Mar, 23 de abril de 1993

Las fotografías han sido extraídas del libro Minglanilla:vida y costumbres y de Juan A. Peñarrubia

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